Seguimos con las recetas dulces para que no nos falten ideas a la hora de preparar un buen postre o para acompañar el café en las reuniones familiares. Hoy os propongo un rico pastel de frutas al que añadiremos avellanas para darle una textura diferente a la acostumbrada.
Como en estos días no faltan las frutas secas en las despensas, nos va a resultar muy cómodo hacer este pastel, pues son las que vamos a utilizar. Así es que reservar unas poquitas por si os apetece prepararlo, os lo recomiendo, porque queda muy rico.
Los frutos secos combinan fácilmente con casi todos los alimentos, son muy buenos y saludables pero hay que tomarlos en dosis moderadas, pues son muy calóricos.
Constituyen una excelente alternativa a la proteína animal, además de ser de los pocos alimentos que contienen fósforo.
Entre sus nutrientes destacan las vitaminas, minerales y fibras, pero por su alto contenido en azúcares y grasas, como os he comentado, hay que cuidar las cantidades que se toman.
En este caso, la avellana, tiene una alta concentración de magnesio, cobre y vitaminas B y E.
Perfecta como antioxidante y fortalecedora del sistema nervioso.
Muy rica en calcio, su ingesta regular nos ayuda a combatir eficazmente la osteoporosis. Todos los frutos secos en general, pero en particular las avellanas, junto con las castañas, son las que más contienen dicho mineral.
Podemos variar el fruto seco, con el que tengamos más a mano, como nueces o almendras, al igual que las frutas secas, pudiendo utilizar ciruelas sin hueso, higos muy picaditos… E incluso si le ponemos unas pepitas de chocolate, el pastel sale delicioso.
Espero que os guste, ¡buen provecho!